Si existe un instrumento popular en este país es, sin duda, el cuatro.
Si se originó o no en el país no es el tema. La cuestión está en que este instrumento de cuerdas, con cuerpo curvo en madera, ha acompañado a cada venezolana y venezolano, bien sea ejecutándolo o escuchándolo. De hecho, sus notas vienen tatuadas en nuestra memoria ancestral.
El profesor de cuatro solista Félix Crudele, ya había expresado que “de los temas primigenios, digamos que el más tocado y de eso estaba hablando una vez con el maestro Miguel Delgado Estévez, es el Cumpleaños Feliz. Y es que, aunque el maestro Luis Cruz no percibió nada por derecho de autor, en Venezuela se toca por lo menos una vez al día”.
Y eso es solo hablando del Cumpleaños. La verdad es que el cuatro es tan nuestro que es parte fundamental de la música típica tradicional y popular venezolana, sin mencionar su aporte en otros múltiples géneros.
Es por esta razón que hace una década, el 23 de mayo, se declaró al cuatro como patrimonio cultural de la nación.
El Instituto de Patrimonio Cultural expresó que la declaratoria se determinó porque “el cuatro venezolano, desde su evolución, se convirtió en el instrumento musical que provee y otorga identidad venezolana a la diversidad de géneros y manifestaciones culturales como es la gaita y danza zuliana, el calipso, villancicos, aguinaldos, parrandas y diversiones; el galerón, el polo, la jota, la malagueña, el vals, el pasaje, la guasa, el merengue, la música cañonera, la música campesina, el paso doble, la fulía, la tonada, la polca, el ritmo orquídea, el diamante y en el emblemático joropo; lo que lo convierte, por ende, en el símbolo cultural nacional de nuestras expresiones musicales”.
Son innumerables los intérpretes estrellas del instrumento; sin embargo, es importante acotar la labor del cuatrista Cheo Hurtado, quien en 2004 dio a luz a “La siembra del cuatro”, espacio que ha servido como punto de encuentro para compartir y difundir, e incluso ha sido lugar de origen de nuevos ensambles y agrupaciones.
Historia
l La historia del cuatro empieza donde acaba la de la guitarra renacentista, es decir, luego del siglo XVI. Llega a Venezuela con la conquista española, y entra por la ciudad de Coro, la que era para aquel entonces la más desarrollada del país.
l Nace como modificación del Quinto, elaborado de forma rústica con trozos de madera y cuerdas de fibra vegetal muy duras que se adelgazaban con conchas de moluscos. Más adelante se hicieron con tripas de animales, disecadas y templadas al sol y hoy se usan también hechas de nailon.
l Hay quienes afirman que sus orígenes se remontan al año 3.000 A.C., porque se han encontrado instrumentos parecidos en Egipto, que son derivados de otros de orígenes Caldeos-Asirios.