Al menos 31 personas fueron detenidas como consecuencia de violentos enfrentamientos que se produjeron este martes entre la Policía y residentes de la ciudad francesa de Nanterre, situada en el departamento de Altos del Sena. La escalada de las tensiones comenzó tras el asesinato de un adolescente por un agente en la mañana del mismo día.
Se informa que los agentes utilizaron gases lacrimógenos para hacer retroceder a la multitud, mientras que una persona denunció que resultó herida en un ojo por «flash-ball» (LBD), armas que disparan balas de goma y que suelen ser utilizadas por la Policía francesa contra los manifestantes. Por otro lado, al menos 24 agentes de Policía han resultado heridos y 40 vehículos incendiados en el marco de los disturbios.
Los hechos se produjeron pocas horas después de la muerte de un adolescente de 17 años a manos de un agente de policía que hizo uso de su arma tras negarse a obedecer.
Poco después del incidente, en las redes sociales apareció un video que muestra al vehículo parado con dos policías de pie junto a la ventanilla, y luego uno de ellos apuntando a la víctima con su pistola. Cuando el coche arrancó de nuevo, el agente abrió fuego a bocajarro. La bala alcanzó al adolescente en el pecho y no lograron reanimarlo.
«Este vehículo se negó inicialmente a obedecer, luego se quedó atascado en el flujo del tráfico, donde los dos policías intentaron controlarlo. Fue en ese momento cuando el conductor, que inicialmente había apagado el motor, volvió a arrancar el vehículo y se dio a la fuga. En este contexto, el agente hizo uso de su arma de fuego», explicó, añadiendo que «hay una investigación que determinará las circunstancias en las que ocurrió todo esto».