La Arquidiócesis de Caracas, expulsó de la iglesia al sacerdote Enrique Antonio Alaña Morillo, por señalamientos en su contra de abuso sexual.
En comunicado emitido por la instancia eclesiástica, el arzobispado de la capital, representado en el cardenal Baltazar Porras, expresa que la medida fue tomada tras una «investigación previa a tenor del canon 1717, y luego por mandato de la Santa Sede en Roma, habiéndose cumplido un proceso administrativo penal interno» determinando así «su dimisión al estado clerical».
En nota de prensa la Agencia Católica de Informaciones (ACI Prensa), recuerda que en el catesismo de la iglesia católica, numeral 1.582, el Orden sacerdotal confiere un carácter espiritual indeleble.
Asimismo, el numeral 1.583 precisa que “un sujeto válidamente ordenado puede ciertamente, por causas graves, ser liberado de las obligaciones y las funciones vinculadas a la ordenación, o se le puede impedir ejercerlas, pero no puede convertirse de nuevo en laico en sentido estricto porque el carácter impreso por la ordenación es para siempre”.
Por ahora la Arquidiócesis de Caracas, deja claro que Alaña Morillo “ya no es sacerdote católico”, aún así no específica de que delito se le acusa.