Un último grupo de 17 guardias carcelarios, de los 137 que fueron retenidos el martes en varias prisiones de Ecuador, fueron liberados este miércoles, según han confirmado las autoridades que no tienen reportes de nuevos incidentes en el sistema penitenciario.
El grupo de 17 funcionarios fue liberado de una cárcel en la ciudad de Esmeraldas, en la costa norte continental de Ecuador, que el martes vivió una caótica jornada por disturbios en la prisión y acciones violentas en las calles a manos de bandas de delincuencia organizada.
La Secretaría General de Comunicación de la Presidencia informó en un comunicado que la liberación se alcanzó mediante una operación combinada de personal de las Fuerzas Armadas, la Policía y del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el órgano encargado de las prisiones.
«Todos los servidores penitenciarios que fueron retenidos en los centros de privación de libertad ya fueron liberados», remarcó el Gobierno al recordar que 137 agentes de seguridad carcelaria fueron retenidos por reos al interior de prisiones en las provincias de Napo, Cañar, Azuay, Loja, Cotopaxi, El Oro y Esmeraldas.
Hasta ayer se había logrado la liberación de 120 servidores penitenciarios y sólo quedaba por hacerlo con el grupo en Esmeraldas, reiteró la fuente.
También remarcó que «no se han reportado nuevas retenciones y se mantienen acciones conjuntas para precautelar el orden de los centros de privación de libertad y devolver la paz a los ecuatorianos».
El martes, tras ser aplicado un estado de excepción en el sistema nacional penitenciario, la Policía y las Fuerzas Armadas intervinieron las prisiones donde se reportaba personal retenido para proceder a su liberación.
Huelga de hambre
El SNAI no ha informado sobre los motivos que llevaron a los presos a retener simultáneamente a los funcionarios de estas cárceles, dentro de una medida de protesta más amplia, con colectivos de reclusos en una huelga de hambre que cesaron el martes.
Esa situación se dio a la par de que en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador, ubicada en la ciudad de Guayaquil, se registraban desde el sábado enfrentamientos entre bandas de reos que se disputan el control de la prisión.
El saldo de ese enfrentamiento fue de 31 muertos, según señaló el martes la Fiscalía, una cifra que no es reconocida por la Policía, que informó sobre el levantamiento de once cadáveres y de «29 piezas anatómicas», producto de la crueldad con la que fueron asesinadas las víctimas.
Esta matanza en la Penitenciaría del Litoral, que alberga a unos 5.600 reclusos, es la más reciente de una serie de masacres ocurridas en Ecuador desde 2020 y que han dejado más de 400 reos asesinados.
La situación de violencia también se ha trasladado a las calles, con grupos del crimen organizado en disputa por el control de zonas para el tráfico local de drogas, en especial en la región costera.